jueves, 26 de enero de 2012

Tu haces que me inspire

387880_243247279075790_105996649467521_669304_2110194064_n_largeElla escribía en su diario, como cada noche y recitaba en voz alta pensando que nadie la podía oír...
Hay tiempos fáciles y tiempos difíciles y sé que a pesar de que no es perfecto, fácil y simplemente, es como nunca nadie había sido conmigo, es el hombre… bueno, quien dice hombre, dice niño, que cuando caigo, me levanta, cuando lloro me seca las lágrimas, y siempre le sobran abrazos para regalarme…
- Ajajajajajaja, quien dice hombre dice niño? Espero que no hables de mi.- Interrumpiendo él
- Otra vez escuchando lo que escribo? Sabes que no me gusta.- Dijo indignada ella
- Y porque no a parte de escribirlo me lo explicas, me gustaría saber lo que sientes, sin tener que ponerme al otro lado de la puerta a oír como recitas lo que escribes en tu diario, ¿sabes?.- Dijo cabizbajo
- A ver, le voy a decir a mi madre que te quite la llave de casa, no es normal que oigas lo que escribo.- Dijo ella con una sonrisa pillina
- Sabias que venía a buscarte, habíamos quedado y siempre te pones a escribir.- Dijo con voz triste.
- Lo sé, perdóname, va, no te cabrees, sabes de sobras que no lo hago aposta, pero es cuando me inspiro y  me apetece escribir.- Le decía mientras se le acercaba, ella se disponía a abrazarle, puso su brazo rodeando el cuello del chico, y el segundo agarrándolo de la cintura.
- Deja de ser tan cariñosa, sabes que me agobias.- Mintió mientras le pegaba con un cojín.
- Eres súper soso, vaya amigo… que ni me deja que lo abrace.- Dijo ofendida mientras se lo devolvía.
- Amigo.- Suspiro en voz baja, ven aquí tonta, si sabes de sobras que me encantan tus abrazos y que moriría sin ellos.
- ¿Enserio?.- Dijo sorprendida
- Claro, pero sabes de sobras como somos los hombres, y bueno… ya sabes.- Dijo con vergüenza.
- ¿Sabes? Hacía mucho tiempo que echaba de menos que fueras sincero conmigo.
- No tengo culpa,  a todos nos cuesta muchas veces expresar lo que sentimos.
- ¿Tanto te cuesta decirme que me quieres joder?.- Dijo llorando.
- Sabia que este momento llegaría, pero no que tu llorarías en él, no hace ni un mes, ni dos que te quiero, hace más de un año, pero siempre te he visto tan ilusionada con tu vecino, que nunca pensé que llorarías por no decirte que te quiero…
- Entonces, no te das por aludido ninguna de las veces en las que me he puesto aposta a escribir y decirlo en voz alta, para que tu oyeras lo que sentía, siempre has pensado que era para mi vecino, que mal… nunca pensé que te callarías las cosas por miedo a que te salieran mal, con lo valiente que yo te veía.- Dijo sentándose en la cama.
- Puedo ser lo valiente que yo quiera, y lo fuerte que tu digas que soy, pero muchos son valientes para decir “te quiero”, pero  no lo fuertes que creen que son para oír “yo no”. Y deja de llorar ya, que me partes en dos…
- Tantas veces me ha partido en dos verte mal y que no tuvieras el valor de decirme que era por mi… quizás yo tampoco te quiera des de hace un mes o dos, pero desde hace cinco o seis, si.
El chico se acercaba a la cama donde ella estaba sentada, llorando sin parar, porque al fin y al cavo, al que ella había llamado amigo, al que siempre le contaba las penas, había sido el que había querido en silencio, durante mucho tiempo.
- No llores tesoro, mira… ¿Puedo?.- Le dice flojito mientras se agacha.
- ¿Que vas a hacer?.- Dijo mientras levantaba la mirada del suelo
- Solo necesito que quites las manos de la cara, y dejes de llorar.
- Esta bien, no me asustes.- Le dijo mientras obedecía.
El, sin pensárselo dos veces, se arrimo despacio a ella, acerco la boca a la suya, y cuando aun notaban uno la respiración lenta del otro, el se decidió y la beso, ella quedo impresionada, pero le respondió con otro beso.
- Y esto que significa.- Dijo asombrada.
- No sé, significara todo lo que tú quieras que signifique.- Le susurro al oído mientras se sentaba con ella al otro lado de la cama, la tumbo y siguieron besándose.
- Nunca nadie me había hecho tan feliz en tan pocos segundos.- Le susurro también mientras se tumbaba encima suyo…
- En tan pocos segundos… no sería la frase correcta, no sé si te hare feliz, pero al menos lo intentare por el resto de mi vida, amor.- Y así se quedo un rato tocándole el pelo, hasta que por fin, se quedo dormida,  y a los pocos minutos, el también se durmió.

Pipipipi,pipipipi,pipipi…
- No mierda, ha sido un sueño!.- Refunfuño él dándose golpes en la cabeza
- No, no lo ha sido, aun estoy al otro lado de la cama.- Le sonrió.



domingo, 1 de enero de 2012

Llega el momento, tropiezas y la venda cae de tus ojos, como si cayera una hoja de su árbol... y es ahí, cuando te das cuenta, de que nadie era como pensabas, que quizás a quien mas querías, era a quien menos le preocupabas, y bajo la venda caen lágrimas hasta que los ojos quedan completamente rojos de el llanto.
Quizás tu no esperabas eso, si no una reacción mas acertada, algo parecido a lo que tu harías por ellos en ese momento y eso quiere decir, dejarlo todo por ir con quien está mal, sin importarte lo que dejas atrás, en ese momento te das cuenta, de que cada uno vive por si mismo, y nadie hace como tu, de pensar antes en los demás que en ti.
Reaccionas, te secas las lagrimas y... ¿Que coño? No lloré por alguien que ingresaba enfermo, no lloré por una discusión de mis padres, ¿es necesario llorar por una decepción? No, amigo, no, vales mas de lo que crees, y mas de lo que esa persona jamas pudo apreciar, no llores tu, debería de llorar ella por haberte perdido.

Y la conclusión es... "En esta vida, todos nos fallarán, pero hay que saber elegir por quien quieres sufrir, y por quien no"